lunes, 30 de septiembre de 2024

Imaginarte en un vuelo, con la libertad de amar.

Sentirme así, desleído en tu boca,
como caramelo o un terrón de azúcar que,
provoque una dulce sonrisa.
Apaciguar el tumulto de las olas, en tu marea
vertiginosa y apurar tu néctar sin temor 
a morder suavemente tu lengua o ser invadido 
por un deseo, más allá de lo permitido.


La mesura origina la calma que, se mece
sobre el tiempo retenido en tu regazo.
Anido en tu mente, poblando con mi dicha 
el volumen indefinido de tus pensamientos.


Sentir, sólo sentir sin preguntas, ni respuestas.
Rozar tus senos redondos con mi aliento 
e imaginar los pétalos que se desprenden 
desde tu corazón.


Abro la espita, por donde salen tus suspiros 
y una vez más, beso tu boca en el borde justo 
de tus labios.
No consigo adivinar tus pensamientos,
pero llevo en mí escalofrío, la vibración 
de tu ser y alzo el vuelo contigo, para prender 
una estrella sobre tus cabellos.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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