miércoles, 25 de septiembre de 2024

La rutina mata al amor.

Me acostumbré a disfrutar 
de tu beso y de sus mieles,
al contacto entre dos pieles
y a la brisa de la mar.


A la caricia y ternura 
y a una mirada profunda,
a la senda vagabunda 
y al vértigo de tu altura.


A sentirte siempre al lado,
entre sábanas de espuma,
para hallarte entre la bruma 
con nuestro amor desgastado.


Volviendo a ti, mi mirada 
y guardarte en un suspiro 
en justo y exacto giro,
con mi alma hacia ti entregada.


Ahora lo echo de menos,
pues no bastó el embeleso,
quedó perdido en un beso,
fueron unos tiempos buenos.


No queda fuego que alumbre
 sólo nos queda un intento,
no basta decir: Lo siento,
si se trocado en costumbre.


Las costumbres, se examinan,
y matan nuestros deseos 
de amar, porque estos bloqueos,
finalmente nos lastiman.

Escrito en Septiembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







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