por encima del nivel de lo creado
sin tiempo ni edad fijado
que domina el Cielo y el Averno.
Creo que el Infierno y así el Cielo
lo estamos en el mundo redimiendo.
Superando lo más trágico y tremendo,
tras la Muerte nos sirve de consuelo.
Creo del hombre en sus aspiraciones,
en la fuerza de su espíritu hacedor
copia imperfecta del Todo Creador,
sujeto siempre a sus limitaciones.
Creo en las mentes progresistas
que tratando de buscar lo verdadero,
apartan del mundo el basureo
de ideas con raiz materialista.
Creo en la gente de los pueblos
en la sencillez de su palabra,
que fuerza en los espíritus labra
y aparta en nosotros dones nuevos.
Creo en la Verdad, que aunque no hallada
es por siempre por todos perseguida,
nunca se dió por conseguida
y por los siglos será buscada.
Creo en el Amor cuando es sincero,
en el latir de los corazones
unidos por las mismas emociones
que dan cuerpo y alma por entero.
Creo que la base de la vida
es creer en algo con firmeza
afrontándola con entereza
y con fé en aquello que decidas.
Escrito por Zuhaitz en 1980
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