lunes, 10 de diciembre de 2018

Brota una chispa de luz y de esperanza 

Llevo sobre la palma de mi mano,

todos los exorcismos escritos con tinta 

diluida  en la sangre coagulada 

en el último disgusto.


La hiel derramada  desde el saco roto

de la tristeza, durante esos días sin sol,

en los que encendimos una hoguera 

en los arrecifes de nuestras vidas,

para guiar las naves que transportan

nuestras esperanzas hacia aguas 

más tranquilas.


La que se alojó en mis adentros, 

ahora emerge con fuerza telúrica 

hasta crear un espacio de agua y luz.

La alegría irrumpe en cascadas de júbilo 

y la risa explota sin herir, 

en una sonora carcajada que celebra

cada encuentro a lo largo de un difícil 

y sinuoso camino.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


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