martes, 11 de diciembre de 2018

La duda razonable 

Muerdo el aire y en mi lengua se deshacen 

los copos de nieve.

Veo colores en la oscuridad y giroscopios

con números, que jamás vi en rifas,

ni tómbolas.


Acierto a decir lo que pienso, cuando pienso 

en lo que debo decir 

 y aunque parezca mentira, lo incierto 

es la certeza que amasamos en la duda 

y que no nos atrevemos a comentar

al carecer de la certidumbre de su identidad 

y veracidad, claramente despejada

de toda serie de dudas, ante el inflexible juicio 

de los que, perdiendo el suyo,

juzgan con ligereza, lo que los demás

sobrepasan juiciosamente.


La mente inteligente, no miente.

su pensamiento ardiente es valiente 

y es buena simiente que escapa 

entre sus dientes con su palabra omnisciente.


Es relevante, va un paso por delante

y en toda conclusión sirve de meditación,

para que el verbo no muera 

 y camine  despacio, antes de que alguien 

pueda escribir su epitafio.

Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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