Avanza el gris sobre una vida aciaga,
sepultando un afán que se ha perdido
y niegan a la luz su colorido,
permite que en la niebla se deshaga.
Sin brillo no hay fulgor que satisfaga,
pues el color por él es asistido
y el gris en su arrogancia es confundido
por una irisación, que así le halaga.
La vida sin color, sueño maltrecho,
sin luz y sin rubor en mi cabeza,
que siente una ilusión que se ha perdido.
Color quiero en mi vida, por derecho,
que el ánimo, si es gris trae la tristeza
y para la tristeza no he nacido.
Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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