lunes, 21 de enero de 2019

Forja y templado del carácter 

La voz soluble no es buen fundente
para forjar un buen carácter.
Soluble, voluble y así mismo inhabitable
en los espacios de la razón.

En la forja no adquiere el templado necesario
y la hoja de quiebra al primer impacto
con la solidez de los hechos, que debemos
debatir o seccionar, para observar
la naturaleza de los  mismos.

El fuego del ánimo no debe ser superado
por la temperatura de una pasión incontrolada,
pues en el frío templado se estremece
hasta la fibra más íntima.

Si no hay calidad  en el acero del alma,
el sufrimiento nos hace quebradizos
y no podemos esgrimir la espada de la razón,
si la voluntad tiene fisuras en su determinación
y sano juicio.

Escrito en Enero 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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