en el ático de mi mente.
Descienden como gotas de lluvia y forman
los charcos que anegan mi alma,
con un caudal de emociones.
Hay tormentas en mi voz y también la calma,
cuando navego en el lago de los sentimientos.
Soy el aire que propaga cada gota de agua,
que se engendra en cada lágrima vertida.
Soy emoción, y siento cada palabra
que escribo.
Conozco las tormentas y las aguas
que discurren por los afluentes
del gran río de la vida.
Fluyendo voy hasta encontrarme
en la desembocadura de mi destino.
Escrito en Junio 2020 por Escrito Luis Díaz Expósito. "zuhaitz".
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