de todos los pensamientos,
fluye una corriente continua, de imágenes
que conforman todo un ideario,
todo un proyecto .
Se va construyendo en medio de las brumas
de una ilusión, hasta que va tomando forma,
pero no cuerpo.
El cuerpo se irá descubriendo, a partir
de la forma que manejamos desde la imagen
que se impregna en nuestras mentes.
Una chispa de audacia y una fe decidida,
por el sagrado oficio
de una perfecta matemática, y podemos sentir
la fuerza creativa, expresada al fin,
en la obra realizada.
Se muestra un equilibrio, donde la belleza
es lo más cercano a la perfección
y la emoción fluye como un sentimiento,
que reconoce nuestra identidad divina,
como co- creadores.
La mente es maravillosa,
cuando es incentivada por el espíritu.
Escrito en Agosto 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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