sábado, 18 de septiembre de 2021

La cenizas del mediocre.

La  mediocridad es la ceniza que queda
en la hoguera de las vanidades.
La vanidad quema y ensucia el brillo 
de la inteligencia.
No hay transparencia en ninguna 
de sus acciones y aunque su opacidad,
pueda parecer sólida, se trata del limo 
que queda de su apagado rescoldo,
cuando coincide en su encuentro,
con una mente luminosa.


El mediocre siempre intentará resaltar 
los pequeños defectos de quien cree 
que es su adversario.
El objeto de su envidia no es otra cosa,
que su incapacidad de superarse a sí mismo 
y ve en cada triunfo y éxito ajeno,
una amenaza a su frágil integridad.


La mediocridad es el color ajado y deslucido 
de todas sus virtudes, olvidadas y perdidas,
por observar las ajenas, cuando debiera
dar lustre y cuidar su propia conducta.


Escrito en Septiembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario