miércoles, 15 de septiembre de 2021

Una lágrima deslizándose en mis recuerdos.

La sal de mis lágrimas evoca 
un mar de nostalgias, 
una profundidad del alma entre las recónditas 
simas del pensamiento.
El peso inerte de los recuerdos, 
que como fantasmas emergen a la superficie,
traen sin duda, imágenes del pasado,
amarillentas y deslucidas, ajadas por el tiempo.


Vuelven esos rostros apenas visibles 
o reconocibles, que dejaron esta vida
y sin embargo permanecen en nuestra memoria.
Algunas vivencias, aún intactas, 
conservan su colorido y dibujan 
amplias sonrisas y destellos de luz sobre
nuestro horizonte, al elevar nuestros ojos 
y cerrar el frágil postigo de nuestros párpados
con ternura.

Escrito en Septiembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







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