mejor es decir que hemos perdido
ese único y último latido,
quedando del pastel, tan sólo migas.
Son migas de ideales y derechos,
por los cuales otras gentes han luchado
y su vida en la contienda, han entregado.
La historia narrará todos sus hechos.
Vidas con ejemplo persistente,
con muertes de probada ineficacia,
tratando de salvar la democracia,
llevándola hacia un tiempo aún presente.
¡Romped sobre su espalda los arados!
¡Tirad muy lejos tan pesado yugo!
Nadie puede tener juez y verdugo,
si con las leyes somos engañados.
Políticos que roban y nos mienten
y así, jamás nos representan,
con nuestro erario público sustentan,
una falsa promesa. ¡Así reviénten!.
Nos falta decisión, si sus razones
conforman nuestra mísera condena,
luchar será la opción, valdrá la pena,
limpiando este país de sus ladrones.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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