domingo, 9 de enero de 2022

Las tormentas de la razón en olvido.

Sólo se nace del impulso de una tormenta.
De un dolor forjado en la pasión 
de un descuidado amor.
Es la consecuencia de perder los estribos 
de nuestra montura, durante la cabalgadura 
sobre la vida.


Nada se elige, ni siquiera el nacimiento.
Es producto del azar, que dos personas 
producen al frotar las aristas de sus destinos.


Cae un rayo sobre la razón y trastorna 
todo el pensamiento sobre la individualidad 
y cometemos el error de aliarnos con alguien 
extraño y desconocido, para formar 
una familia, que  se mantendrá unida
por los lazos del cariño, el interés  o
una sustanciosa herencia, de la cual 
disfrutarán el clero y el estado.


La tormenta ha cesado  y la razón  vuelve 
a acomodarse  en las habitaciones vacías,
de un  criterio que despreciamos, 
para unirnos a esa estupidez de creer,
que  el amor unirá las voluntades humanas
y el mundo será, tal vez… un poco mejor.


Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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