lunes, 31 de enero de 2022

No vivas arrodillado.

Nunca estés arrodillado,
pues no hay nadie superior, 
marcha erguido y con honor,
no vivas amedrentado.


Nadie queda por encima,
ni tampoco por debajo,
la campana sin badajo,
no tiene tono, ni estima.


Porque no hay  mayor verdad,
que el sonido se transmite,
desde una fuerza, que emite 
su pulso y sonoridad.


Que no hay mayor relevancia,
que esa fuerza, que  en conjunto,
resucita  hasta un difunto 
con su apoyo  y resonancia.


Una voz es sólo un eco,
no hay  voz más alta, ni grave,
que su sonido no acabe,
perdido en un recoveco.


Nadie es pues, más importante,
ni tiene más incidencia,
si ignoramos en conciencia,
que  un título, no es bastante .


Así  al fin, comprenderéis,
que quien nutre su egoísmo,
se está engañando a sí mismo 
y pronto  lo venceréis.


Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario