Sólo se puede odiar tanto,
cuando se es capaz de amar sin reservas
y rompen una y otra vez tu corazón,
sin conciencia.
La desilusión es el caldo de cultivo del rencor
y éste crece como maleza, que ahoga
la flor de la inocencia y ternura,
que libremente brotaba.
¿Que es peor, matar la ilusión o
mataron a quienes desean que la ilusión muera?.
¿Dónde está la frontera de la ética en el bien
y la contemplación del mal, como parte
de nuestra naturaleza?.
Matar, morir, amar, odiar o transigir,
facetas en la supervivencia
de quien desea vivir.
Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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