lunes, 16 de octubre de 2017

Tatuaje 

¡ Tatúame tu amor, con las agujas del reloj!.

¡Detén el tiempo entre tus uñas!.

Arañando el momento en que mi piel

sea la autopista de tu deseo y dibujes

los trazos de la pasión, sobre el mapa

de mi espalda, dejando un rescoldo 

de llama y ceniza sobre mi cuerpo inerte.


La pereza es esa fatiga de eslabones

de suspiros, durante la cremación 

de nuestras almas, cuando los cuerpos 

se consumen, uno sobre otro, 

entre las saetas que lanzan nuestras miradas,

en el amor y el deseo de perpetuar 

ese momento, haciéndolo inmortal 

en una diabólica posesión.


Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario