Alguien se come las piezas
de un reloj desvencijado
y observo que no ha notado
su textura y aspereza.
El sólo espera un error
para abalanzarse encima,
y conseguir que esa cima
sea un punto a su favor.
Nada importa, no es su cuenta
la piedad o la empatía,
porque está viviendo al día
y en su tiempo se sustenta.
Alguien se come la vida
y la vida lo devora,
sin prisa, mas sin demora,
abriendo paso en la herida.
Escrito en Abril 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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