martes, 10 de abril de 2018

Recogerás  lo que hayas sembrado 

No finjas nunca bondad,

si por mucho disimulo,

eres un grano en el culo

que merma mi libertad.


No te creas superior,

empecinado en herir,

que un día habrás de morir,

preso en tu absurdo temor.


Ni el canto del ruiseñor

escuchará ya tu llanto,

ahogado en tu propio espanto 

de un sino desolador.


Si no has sabido vivir

bajo unas reglas muy justas,

tu muerte, que tanto asusta,

te hará dos veces morir.


Una, por ley natural,

porque así, siempre perece,

lo que nace y lo que crece

terminando en un erial.


Otra porque la riqueza,

que no quisiste perder,

no te hizo comprender 

tu egoísmo y tu torpeza.


Por ello tu mala suerte,

al no ver la realidad,

consiguió que tu maldad

vaya directa a tu muerte.


Sin más razón, ni motivo

que al crecer en las desganas 

se malogra cuanto ganas

en la tierra de cultivo.


Escrito en Abril 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


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