martes, 3 de abril de 2018

No me habléis de Amor

No me habléis de amor, no confundáis 

algo sublime, con esa necesidad de sentirnos

propiedad de alguien o que alguien

nos pertenezca.


No me habléis de amor, sin el sagrado oficio 

de dar, aún sin recibir, tan sólo por procurar 

una dicha a otra persona, sin perjuicio 

de la nuestra.

El propósito es sentir la dicha en la felicidad 

de los demás, pero sin olvidarnos 

de nosotros mismos, como artífices 

de ese milagro.


Amar es eso, una proyección

de nuestra felicidad, en lis demás.

Ser afluente que maña y refresca el calor

de los que amamos, sin necesidad 

de pasarlo nosotros.


Abrir una olla y compartir lo que tenemos,

o un corazón, o una vida, cuando los demás

están dispuestos a hacer lo mismo 

por nuestra persona.


Amar es compartir, no privarte del cielo,

viviendo un infierno, para salvar

a quien no desea ser salvado.


Escrito en Abril 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


No hay comentarios:

Publicar un comentario