miércoles, 22 de julio de 2020

La razón no es enemiga de la fe.

Los pilares que la fe, rige y sustenta,
no provienen del más puro corazón,
es más bien por el temor y sinrazón 
que del miedo en el castigo se alimenta.


El temor por un infierno declarado,
la tortura por eterna, es infinita 
y a las almas temerosas, les suscita
pagarés en un cielo hipotecado.


Se nos muestra un sólo Dios, muy vengativo,
que nos tiene por temor, sobrecogidos
al negarnos paraísos prometidos 
y pretende sumisión, por más motivo.


Yo propongo, si al pensar por uno mismo,
ese cielo que buscamos se nos niega,
renunciemos a la fe, si ésta nos ciega 
la razón, aunque se roce el ateísmo.


Escrito en Julio 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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