-dijo un muerto que creyóse vivo.
Porque vivió tan deprisa
que no mudó de camisa.
-Todo aquello cuanto digo
quiero ver realizado,
que por ello he trabajado.
-No quiero ser un mendigo
en el mundo donde yago.
Hay muertos que huelen bien
y no notan los finados
que el tiempo ya ha terminado.
Y vivos que huelen mal,
como la inmundicia muerta
y aún vivos,con el alma yerta
están en vida bien muertos.
escrito por Zuhaitz en 1995
No hay comentarios:
Publicar un comentario