del viento danzando errante,
no hay cosa que más me espante
que el silencio sepulcrado.
¡Silencio desesperado!
Atenazas los sonidos,
el desgarrado quejido
y el reir alborozado.
Deslizando tus cabellos,
que antes fueran recogidos,
te enredas, y los suspiros
ocultas con lacre y sello.
Y bajo tu impunidad,
tu austera y sacra presencia,
perdura en extraña esencia
de misterio y crueldad.
Pues el origen del gozo
lo acallas, y los sentidos,
cual pecados reprimidos,
ahogas en negro pozo.
Sé bien, que si la elocuencia,
se pierde al ser pronunciada,
justo es, que silenciada
se haga acopio de prudencia.
Te juzgo, mas no sentencio
lo que ha de ser tu destino,
son infinitos caminos
los que recorres, Silencio.
Cesa ya tu recorrido
y deja que el firmamento,
se colme en todo momento,
de colores y sonidos.
Que compongan la canción
más hermosa y más sentida.
sus notas, llenas de vida,
sean toda una oración.
y tú , Silencio furtivo,
sé parte de su cadencia,
el encanto y transparencia
de todos los himnos vivos.
Escrito por Zuhaitz en1984
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016
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