No puedo huir del agua,
por mis venas corre el flujo mineral
que transparenta el cáliz de mis anhelos.
No puedo huir de la noche,
mi ser más íntimo se halla en la penumbra,
y como la noche,aflora en destellos de mil estrellas.
Una urna de voracidades reclama de un mar de angustias
el cálido cuerpo de la noche.
Disuelto,como un párpado extendido en sueños,
mi capacidad de fluir constantemente
se angosta entre signos de puntuación.
Busco acosar una frase entre dos puntos,
recamar con la diéresis un diptongo,
coronar un párrafo
con penachos apostróficos.
Para dar vida a los largos ríos de tinta,
en los cuales se modulan las palabras.
No puedo huir del agua,
cuando el rumor de las olas se hace verso,
siento su larga lamida de espumas blancas,
crecer con la marea en mis entrañas.
No puedo huir de la noche,
es un pozo sin fondo,que misteriosamente
me atrae con su vorágine de palabras
sepultadas en el silencio.
En su profundidad se hallan sumergidos
todos mis pensamientos.
escrito por Zuhaitz en 1985
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