viernes, 8 de diciembre de 2017

Fuiste crisálida

Todo lleva un proceso, desde la concepción
hasta la visión de la luz,
que irrumpe en los ojos, como una cascada
hiriente y maravillosa a la vez.

Se tienen que acostumbrar tus ojos
y tu cuerpo recientemente desenmarañado
del capullo de seda, que te envolvía.

Ahora te aguarda el mundo con sus peligros
y una gran obra por hacer, en la continua
aventura de vivir.
Cuídate del pájaro que canta en la rama,
pues su dulce canto, también puede anunciar
tu muerte, al ser devorado por el mismo.

No toda la belleza es grata y existen presagios
en cada una de las formas que contemples.
Despierta con el ritmo adecuado
y ve buscando tu sitio en este gran universo
que acabas de descubrir.

Fuiste ciega crisálida y ahora
se estiran tus miembros,
para caminar en solitario o volar,
si el viento es propicio.
Cuida tu espalda y no vayas
 a ciegas de frente,
porque el exceso de confianza
puede acabar con tu efímera vida.
Escrito en Diciembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018





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