Arquitecto del arte y de la escena
que el genio, con su obra va mostrando,
el tiempo se entretiene, acompasando
el paso de la vida, siempre plena.
Su obra se enriquece a manos llenas,
mientras con su pincel nos va esbozando,
toda una realidad, que va brotando
y expone sus tristezas y sus penas.
Una angustia vital por el futuro
que grita despertando a la esperanza,
en la inquietud palpable que nos muestra.
Nos narra ese destino, que por duro
puede cambiar el mundo y su semblanza,
la forma de evitarlo es sólo nuestra.
Escrito en Octubre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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