viernes, 25 de junio de 2021

Ebrio de ilusión, a pesar de su resaca.

Siempre procuro acostarme cada noche
ebrio de ilusión, aunque por la mañana 
amanezca con resaca.
¡Es tan efímero el encanto de un instante!…
Que pasa tan raudo, que no podemos 
alcanzarlo y cautivarlo en nuestros sueños.


Todo cae estrepitósamente, bajo el peso
de la realidad y no todas las heridas 
cicatrizan en un mismo tiempo.
Ni siquiera el bálsamo del amor 
puede mitigar el dolor en la ausencia 
y la tristeza.


Se fija mal sobre la piel, cuando nos es negada 
una caricia.
Todo se va muriendo lentamente,
 en un crepitar de hojas secas
 y sólo nos queda la esperanza…
porque aunque tarde en salir el sol
cada amanecer, esperamos confortarnos 
con el calor de sus rayos, como si se tratara 
de un nuevo milagro a punto de suceder.


Escrito en Junio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






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