viernes, 18 de febrero de 2022

La ruptura total del sofisma establecido.

Mis dedos son impares, por eso necesito 
mis dos manos para expresarme y guardar 
el equilibrio.


Entre el día y la noche existe una delgada 
línea de sangre u horizonte plagado 
de ausencias, en ese intrépido momento
en que la noche ciñe su diadema dorada 
de estrellas, que  lucen 
como lágrimas evaporadas, 
lucientes presencias sin abismos,
sin precisión de brillo o medida.


La circunferencia se  rompe 
al saltar a la comba en un universo desconocido y en la abstracción
de nuestras mentes, en esas órbitas 
de consciencia inequívoca, temerosamente 
cierta e inexacta…
Afortunadamente.


Escrito en Febrero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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