lunes, 3 de octubre de 2022

Noches de ensueño y pasión.



¡Ah, la desnudez insólita del labio 
que aproxima el beso!.
La tierna lividez del aire en un suspiro 
y el rojo encendido de la hoguera,
que desde su pasión, incinera el labio 
en que se posa y asciende en rubor 
a las mejillas.


La tensa calma, recobrada y vencida, 
cuando los cuerpos se unen y en un abrazo 
se funden en un crisol de amor o ese despertar 
en una amalgama de instintivos sentimientos,
que del pecho afloran y agitan las corrientes 
subyacentes de los sexos dormidos.


¡Ah, la vertiginosa vorágine, que mezcla
los fluidos, como si de un mar se tratara!.
Donde desembocan volcanes impetuosos,
donde yacen las tempestades 
y los febriles sueños, acomodan su agitación,
distendiéndose como agua verde,
en las cristalinas olas, que el viento eriza.


¡Ah, la pasión y el ímpetu, recogidos sobre
el regazo, contemplando la clara luna,
reflejada en la pupila adorada de la noche!.


Escrito en Octubre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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