comatoso, las polillas nocturnas deambulan
alrededor de la mortecina luz de las bombillas,
que se mimetizan con las luciérnagas.
Ningún brillo mineral tiene el apresto,
ni la elegancia de la seda, que luce prendida
en las alas de las mariposas, a pesar
de esa acritud de aire viciado y espeso,
que procede de las habitaciones vacías.
Una vez más, alguien danza sobre las capas
del aire, escribiendo notas sobre
el pentagrama de su vida.
Acaso existan siete edades en el ser humano,
se pasa desde el coleóptero al mamífero,
para terminar devorados por el tiempo
que consumimos.
En las proximidades de la cripta,
alguien llora con espesas lágrimas perladas
y el rocío intenta copiar su llanto cada mañana,
para que todas las constancias posibles,
dentro de cada una de las vidas, no queden
perdidas en el olvido.
Escrito en Abril 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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