viernes, 7 de abril de 2023

Pido la clemencia de los cielos y la tierra.

Quiero atesorar todo  aquello que escapa 
entre mis dedos, pero la vida
con sus devaneos y corrientes, arrastra 
las arenillas de cada instante.


Quiero abrazar cada línea que el mundo 
describe en su viaje alrededor del Sol,
pero todo se mueve vertiginosamente 
hacia un caos, cuando se aparta, por temor 
a incendiarse y desintegrarse.


La Luna pierde su vestido de novia 
cada amanecer, ante la arrogancia 
de un Sol, carente de clemencia 
y la sed se convierte en esa necesidad 
de agua, que emana desde la profundidad 
del húmedo útero de una tierra virginalmente 
intacta, que recibe el agua que atesora 
y reparte en caudal de ríos y arroyos,
para sentirse nuevamente adorada
y amada por los cielos.


Escrito en Abril 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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