que trasladan mi sentir entre las gentes,
las que aportan y son más inteligentes
y no tiene pensamientos miserables.
Las que llenan con su verbo mi conciencia
y su corazón demuestra un puro gozo,
nada queda en el olvido, pues su esbozo
es un grato devenir de su conciencia.
Y me quedo con las flores de su ciencia
y su buen hacer, presente en su labor,
satisfecha por su afán y ardiente amor,
que recojo con su hermosa complacencia.
Adivino la labor que se proyecta
a través de los siglos venideros,
son sus hechos los que siento, que agoreros,
desarrollan una idea que es perfecta.
Y recojo satisfecho su testigo,
cuando puedo pronunciar desde el orgullo,
ese enorme corazón, que les intuyo
y le siento en mi latir, como un amigo.
Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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