y su palabra es menuda,
ante el asombro y la duda
de quien es inteligente.
Sí una verdad no es creíble,
por la falta de costumbre,
falta esa luz que la alumbre
y una claridad posible.
Quien se acostumbra a mentirnos,
cuando narra sus verdades,
nadie le escucha, te evades,
no queremos aburrirnos.
El pierde la consistencia,
su verbo ya no es fluido,
su palabra se ha perdido
y nosotros…la paciencia.
Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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