martes, 16 de julio de 2024

El destino escribe una misiva.

Nada es tan cierto, ni oído,
que no ofrezca alguna duda,
sí su verdad se desnuda,
no necesita vestido.


Tan sólo lo que se escucha,
se pone en tela de juicio,
busca el bien, o ese perjuicio 
que desemboca en la lucha.


Hay calles llenas de angustias,
que se abren en avenidas,
como sangrantes heridas
de flores secas y mustias.


Abrazo la plenitud 
de una soledad que huye
y así misma se destruye
por su rauda prontitud.


Y es que todo pasa y crece 
durante la adolescencia 
y tal vez es la impaciencia,
todo el mal, que ésta adolece.


Pero también todo llega
y en ese rítmico sino,
se vuelca el cruel destino,
como un barco, que navega 


Sobre un mar lleno de escoria,
que, aunque mostrándose inerte,
una misiva a la muerte,
lleva escrita en su memoria.


Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario