que en el mar deja su vida,
ante el beso y la lamida
de una amante intransigente.
Playa soy, y a ti me entrego
como barco a la deriva,
para escribir en cursiva
el cauce donde navego.
Mi amor se acerca a tu orilla,
con un sólo pensamiento,
transmitir mi sentimiento
al rozarte con la quilla.
Mi nave es mi amor en danza,
navego por tu cintura,
con la calma y la dulzura,
que abandera mi esperanza.
El amor es como un mar,
tan misterioso y profundo,
que sólo temo en el mundo,
que lleve a naufragar.
Porque la dicha de amar
no tiene retos morales,
ni se ofenden las vestales,
amar es también soñar.
Poniendo tu corazón,
y una fiel dedicatoria,
que sea premonitoria
de tu amor y tu ilusión.
Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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