que guarda por su canto un ministerio:
Las voces de secretos y misterios,
que el tiempo nos tiene reservado.
Las hojas nos tapizan lo pisado,
la huella que dejamos en el paso,
que quedan ante el éxito o fracaso,
en una labor inusitada.
El viento nos traslada el pensamiento,
la voz que en el silencio a ti debida,
es causa del caudal que, en nuestra vida,
abarca en la razón un sentimiento.
El viento se detiene en su lamento,
callado permanece en su quietud,
ahora manifiesta una inquietud,
que lleva un nuevo curso en el intento.
Calladamente avanza por la senda
que marca nuestra vida en el letargo,
aciago es su camino, intenso y largo,
sin nadie que lo escuche y lo comprenda.
Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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