lunes, 22 de julio de 2024

La virtud de ser paciente.

Anegado en emociones, siempre parto
y desvío con mi ruta mi destino,
pues la vida ha de llevarme a otro camino,
en el cual, lo que me agrada lo comparto.


En los lánguidos espacios de las horas,
me proyecto hacia los seres que me aceptan,
les acepto porque sé que me presentan 
su legado sin tardanzas, ni demoras.


Yo no guardo para mí, mi pertenencia,
pues me basta poseer lo que, en mi alma,
no precisa de premura y si de calma 
y eso forma mi razón y mi conciencia.


Todo es fruto de mi afán en la experiencia
y en esa lucidez, que siempre admita,
que quien mata su razón, no resucita,
si no guarda rectitud en su paciencia.


Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario