y caminamos sobre sombras
a través de la noche, en busca de un nuevo
amanecer.
Recorremos grandes distancias dejando
en el olvido, los momentos que no llegamos
a retener en nuestra memoria.
Nada permanece sobre el agua, cuando fluye
incesantemente y en el pasado sólo queda
el limo seco, antes anegado por emociones
que acaso sentimos en la brevedad
de un mágico instante.
Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario