tras la luz que me ciega y empaña
esa sombra que surge y engaña
nuestro curso hacia un frágil destino.
Por el lado contrario a la gente,
se adivina una nueva enseñanza,
pues la vida se agita en su danza,
esparciendo su buena simiente.
Que, a pesar de los malos sucesos,
se abre paso, serena y triunfante
y va un paso, tal vez por delante
de esta masa de carne y de huesos.
Al final, todo queda sellado
por la forma en que se haya elegido
el impulso vital y el latido,
que en tu sino tendrás declarado.
Escrito en Julio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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