a punto y no me aburro,
difícilmente me escurro
y tu tesón, ya me pesa.
Te diré que esta ocasión,
me produce hilaridad,
pues no veo gravedad,
si te visita un ratón.
Estás apesadumbrado,
me preguntas...¿ Qué he de hacer?,
no hay sino un resultado
y es intentarlo coger.
Una trampa con comida,
eso será suficiente,
pues cuando el hambre se siente,
en ello nos va la vida.
Lo tuyo, no es el acierto
y en vez de poner un cebo,
le estás tratando al "mancebo",
a mesa puesta y cubierto.
Sólo falta, hilar más fino
y te queda por hacer,
que te pague el alquiler,
tan singular inquilino.
Escrito en Octubre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz ".
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