domingo, 14 de enero de 2018

Demasiado cansado para conciliar el sueño.

Unos ojos sorprendidos, buscan luciérnagas 
entre las máscaras opacas, que se muestran
entre sombras, ocultas a un raudal
de cónicos destellos de luz.

Desciende la intensidad de los brillos cautivos
y callan las voces y los murmullos.
El silencio es una atronadora ausencia,
retumbando sobre el atabal del alma
y durante un suspiro, hiende el aire
con nostalgias, que resbalan desde el brocal
de unas sílabas enmudecidas,
hasta la profundidad inerte, que origina
todos los vacíos en la pendiente vertiginosa
de una noche en el abismo de un insomnio
destapado entre las ásperas sábanas
de un cansancio, sin remisión alguna.
Escrito en Enero 2018 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018


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