viernes, 26 de enero de 2018

El tiempo nos precipita al abismo 

Se puede fumar y consumir el oxígeno
rápidamente.
Se puede beber con avidez y llegaremos
a atragantarnos.
Nos podemos distraer y no percibir todo
lo que la vida puede ofrecernos.

Nada va a detener su paso
y cuanto más caminamos, tenemos más velas
para soplar y apagarlas, y la tarta se nos hace
más pequeña cada cumpleaños.

Todo lo que vivimos se queda
en un álbum de recuerdos.
El tiempo pasa inexorablemente
y nos vamos acercando al borde del abismo,
donde se precipitan cada uno de los días,
que vamos arrancando del almanaque.

Vivir es ir muriendo lentamente,
sólo la alegría desbordada en cada minuto
o segundo vivido, nos redime del pesar,
al mirar hacia atrás con nostalgia.

Escrito en Enero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018


No hay comentarios:

Publicar un comentario