viernes, 15 de junio de 2018

Esa excesiva luz que nos ciega

El sol no nace para quien espera

la luz, si nunca se abrieron 

sus ojos, y no le advirtieron 

que su exceso produce la ceguera.


El sol es actitud y crecimiento 

si buscas resplandor, sin el abuso 

de aquel, que sin medida, se propuso 

hallar en su fulgor, conocimiento.


El daño es innegable a quien adora

su fuerza y su calor, sin la experiencia 

de tomar y valorar su consecuencia 

en un rayo letal, que lo perfora.


Así, la religión jamás se esfuerza 

en valorar, de la verdad su sano juicio

convirtiendo las doctrinas en perjuicio

sobre toda la mente en que se ejerza.


Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


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