jueves, 28 de junio de 2018

Tormenta sobre Bilbao 

Un venablo de luz desde el cielo

y una voz atronadora, pronunciada

desde los algodones más oscuros 

que reinan en las alturas.


Las primeras gotas, 

repiquetean sobre el suelo,

dibujando coronas de corto reinado,

que se deshacen al contacto 

con la dureza angosta de la tierra.


Leve cortina transparente, que se va cerrando 

ante los ojos que huyen al ritmo de las piernas,

iniciando una carrera hacia los soportales 

cercanos.


Llueve con intermitencia 

y caen gotas frescas de agua,

entre las perfumadas flores y la hierba

que aún conserva su verdor primigenio.


Llueve sobre la tierra y dentro del corazón,

en la quietud del remanso adormecido 

de la tarde.

Bilbao respira y se emociona, en su ceja gris

e interminable.

Aún se perciben aromas de hierro 

y sal marina, que el aire recoge

desde " El Abra".


Escrito en Júnio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"


No hay comentarios:

Publicar un comentario