miércoles, 6 de junio de 2018

Material sin reciclar

Vivir o morir lentamente,

con ese temor a la fama y a las alturas.

Con la certeza en la incertidumbre 

del amor y una sequedad de yesca

en una boca que jamás mendigó un beso

y dió el frescor de su extinta juventud,

en una entrega sin remitente, 

para caer tan sólo en los brazos del olvido.


Sé que existo y sobrevivo con  apenas 

una leve llama de ilusión, en un océano 

de oscuras aguas y un amanecer por justificar 

ese momento de luz que se ansía.


La existencia pesa con el óxido retenido 

de los años de estáticos, aunque siempre 

queda la inercia inherente, que emerge 

de la vida misma.


Tan sólo un trazo, una línea prolongada 

hacia el infinito, donde las esferas quedan 

sepultadas en un reloj de arena.


Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Expósito."zuhaitz 

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