domingo, 17 de junio de 2018

Venciendo al miedo 

Los entristecidos y fríos ojos del miedo 

son seccionados por una duda,

ante la inestabilidad de la razón,

que subyace aterida, en busca del calor 

de una mano que la conforte,

ahuyentando sus temores.


Los ojos desprenden el azogue 

en la mirada perdida, y un horizonte de fuego,

quedan las secuelas de un naufragio reciente 

y el nácar de una lágrima desprendida 

de las valvas calcáreas de los párpados 

asombrados.



El miedo sujeta las vísceras con un alambrado 

hilo de suspiros cautivos, en cuyo encierro 

se escucha el último lamento 

y una vencida voluntad en la inerte 

inmovilidad que nos domina.


El miedo, como reacción a la inacción 

y el intento de preservar

el cadáver de la ilusión, en ese atrevimiento 

por enfrentarse a los avatares de la vida.

 Escrito en Junio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".




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