martes, 26 de febrero de 2019

Con el paso firme y medido

Pisa sobre la realidad, sin hundir tus pies
en el lodo. Sin perder el paso, al mirar
las nubes en el cielo.

Mastica despacio para digerir
cada alegría o pena, sin el ardor molesto
del reflujo en la laringe de la conciencia
o esa pesadez de estómago,
por excesiva saciedad, que no deja espacio
a otras expectativas.

Proyectemos la bondad del alma,
a quien pida calma en medio de las tormentas
y no vea posibilidad de resurgir
con el brazo en alto, entre las cenizas
del ultimo incendio de la razón,
durante la creación de un arquetipo válido
para extender el mantel, al objeto  de celebrar
la vida y servirnos cuanto nos pueda ofrecer,
sin acopio de multiplicar la miseria,
en base a nuestra ambición,
directamente proporcional a nuestras
frustraciones, a falta de esa realidad
que pueda materializar nuestros deseos.

Escrito en Febrero 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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