jueves, 28 de febrero de 2019

De nada sirve implorar

Es hora de sacar la basura del alma
y los encuentros fortuitos que se resumen
en la sacudida onírica de nuestros anhelos.

Miramos con desdén al cielo,
 como si fuera imposible beber
 de todas las fuentes que se le ocurra al mago
que robó el secreto de la distracción,
en cuanto sus manos tocaron el cielo.

Así que de nada sirve implorar, para que llueva
bajo un límpido cielo azul.
No corre el aire y las palabras van cayendo
sobre la tierra inerte, sin apenas estruendo.

El mundo es un campo estéril,
lleno de muertos o vivos, que transitan
buscando su consciencia entre los escasos
arbustos que sobrevivieron a la última sequía.

Escrito en Febrero 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz .


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