sábado, 16 de marzo de 2019

Mientras te contemplo, tomando tus manos 

Las madejas se deshacen entre las manos
y quedan sueltos los hilos de la inconsciencia,
cuando el amor llena la totalidad
de  la habitación ,
donde escondemos secretamente
nuestros sentimientos.

Nada es tan real, como la luz que emerge
desde tu alma, hasta la orilla de ese mar
que se encierra en tu mirada.
Sopla una brisa suave en los oídos
y el murmullo pronunciado por tus labios,
lo asiento y afirmo, con un ligero movimiento
de mi cabeza.

Necesito detener el tiempo de este instante,
por si la ilusión se escapa
entre los huecos vacíos, que puedan
desencadenar esa inseguridad
o el temor de que nuestra felicidad,
sea un ave que busque otro nido,
lejos de nuestras realidades.

Hoy nos amamos, pero ignoramos
qué brillo o promesas nos traerá
un nuevo amanecer, al despuntar el día,
o si acaso un eclipse turbará la visión
de una realidad que hoy vivimos
y compartimos.

Escrito en Marzo 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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