martes, 31 de marzo de 2020

La Vertical lluvia descendida.

La lluvia acerada golpea, llamando
a la tierra dormida y acusa la miopía
de los cristales biselados.

El agua discurre por las bocas sedientas,
esa misma agua que nos ahoga
en la ansiedad de vivir,
 cuando necesariamente origina
un desbordamiento de mineral transparencia,
que anega nuestra capacidad pulmonar
y no queda lugar para el aire necesario
para vivir.

Lluvia de misericordia en beso húmedo,
beso de vida y nutriente del verdor eterno
de los bosques.
Lengua que lame profundamente
a la arisca roca y convierte su austera
inmovilidad en pequeños granos de arena,
con los que juega el viento a cegar
los descuidados ojos que tratan de descubrir
su misterio.

Lluvia que es verticalidad descendida,
para formar círculos concéntricos
en los charcos, donde se inician
nuevas pulsaciones de vida o esporas vitales
de futuras formas, engendradas
bajo el influjo del agua.

Escrito en Marzo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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