miércoles, 27 de julio de 2022

Bendita Inocencia.

¡Oh tú, la blanca, la nívea pureza 
de unos ojos sorprendidos!.
Tú, la última palabra de la primera frase
resuelta desde el corazón.


Ojos que todo lo beben y se mojan 
de claridades, cuando aún, la perversidad 
no ha llegado como noche que cae
sobre la tarde adormecida.


¡Oh tú, blanca y pequeña mano, que tan sólo 
abarca el espacio que tu imaginación 
te brinda durante el juego!.


Llama de inocencia toda, que nada quema
y es la luz en sus pequeños pasos,
durante sus primeros pasos.
Breves, sin caudal suficiente que desborde
una ambición aún no resuelta, aún no nacida.


Bendita inocencia de tiernos ojos 
y lágrimas del cristal más puro, 
que se engendran en el crisol del alma.
Niñez de sueños de terciopelo, blandos,
mecidos en medias lunas de miel 
y queso blanco.


Escrito en Julio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






No hay comentarios:

Publicar un comentario